dimarts, 5 de novembre del 2013

La Piratería en el sector del Manga

Hoy analizaremos un tema que es bastante conflictivo además de ser ilegal, a veces cuando uno se para en cualquier tienda Fnac o especializada en Manga y Anime a buscar el tomo que le falta o la novedad que quiere comprar, es inevitable escuchar las conversaciones de aquellos que le rodean, y más veces de las que me gustaría, escucho hablar a los lectores sobre obras descargadas en el ordenador.

Muchos hablan de que gracias a las descargas ilegales y normalmente mal traducidas, llegan a nuestro país volúmenes Manga que de otra forma quizás no verían la luz, también se defienden hablando sobre el abusivo precio que imponen las editoriales, aunque si analizamos más a fondo…, descubrimos que la mayoría de las personas que deciden piratear, no piratean una totalidad de sus gustos, sino que son selectivos.

Conocí a varias personas seguidoras del Manga que me hablaban de obras como por ejemplo Chobits o Love Hina, por qué las habían conocido descargándolas de cualquier portal donde los “Fans” cuelgan las obras, ¿Qué fan quiere perjudicar a su autor preferido?, pues si circuláis en la red los encontrareis, en cambio esas mismas personas iban religiosamente a la tienda especializada a por su volumen de One Piece o Naruto, obras que parecen no tener fin…, aquí, nos podemos plantear una duda, ¿realmente el lector no tiene dinero como para hacer frente a más de una obra? O por el contrario, ¿son las editoriales las que al marcar los precios de títulos que pueden pasar los setenta tomos, provocan que el lector deba decantarse por una u otra?

Sabemos que hay muchos tipos de “otakus”, los hay aquellos que se denominan a sí mismos fans de la animación japonesa cuando en realidad sus compras son nulas, todo se basa en descargas de material y anime en la red, otros como antes comentaba son selectivos, después encontramos al que por solidaridad incomprensible se compra un tomo de cualquier obra y lo sube a internet auto proclamándose fan de la serie, podéis ver muchos de este último caso mencionado en innumerables páginas de Fans de CLAMP donde no solo hablan de sus novedades del mercado u obras, sino que también suben sus comics para aquel que quiera infligir la ley.

No nos podemos descuidar a la persona que lee por internet y descarga de manera ilegal, y si el tomo llega a nuestro país dice hacerse con él. Sigue siendo ilegal, pero su consciencia queda más tranquila.



Hablar de obras canceladas es otro tema aparte, como por ejemplo él manga de Sidooh de la editorial EDT el cual quedó cancelado en su tomo veintiuno en España estando finalizada en el veinticinco en Japón. Que el resto de editoriales no muestren interés en obtener los derechos de una obra que llevó desde 2008 hasta 2012 publicándose en nuestro país y que afectaría a un sector importante de lectores, pudiendo hacer que estos obtén por la piratería o simplemente distanciarse del sector, es incomprensible. Por desgracia no es la primera obra que deciden cancelar independientemente del motivo que nos quieran explicar, hay una larga lista desde de estas obras y casi de todas las editoriales.

Otro caso puede ser  A.I. Revolution obra editada por la desaparecida Mangaline, manga que visitó  papelerías de todo el país vendiéndonos los catorce primeros volúmenes para quedar paralizada e inacabada, mientras su final en Japón se daba en el tomo diecisiete. Nuevamente volvemos a quedarnos con la miel en los labios y una serie de dinero malgastado en una obra que jamás deberíamos haber comprado de haberlo sabido.

Debemos saber encontrar el punto medio a este tema tan complejo, nuevamente señalo a las editoriales que no tienen ningún miramiento en cuanto a tomar decisiones sobre una serie de obras que están en el mercado y que pueden paralizar sin mirar a quien afectan, tan solo analizan sus propias perdidas… empujando a muchos fans a distanciarse del mercado u optar por la vía sencilla, los miles de escaneos y páginas que ofrecen el material con un simple clic de ratón.


La responsabilidad del lector en mi opinión es quejarse de la situación por las vías adecuadas, OCU por ejemplo, lugares de atención al consumidor, es injustificable el no obtener el final de una obra cuando hemos dejado alrededor de 200€ o 300€ en ella y nos informan de un día para otro que la obra no avanzará, como mínimo deberían asumir ellos las consecuencias o darnos soluciones. Desconozco si se dan estos mismos casos en librerías dejando a sus lectores sin el desenlace de una trilogía o una obra concreta, pero creo que ese  otro sector tiene más respeto por sus compradores.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada